Después de recorrer más de 4,600 kilómetros centenares de migrantes que se unieron a la caravana denominada como Viacrucis Migrante en la Lucha 2018 procedente de Honduras, llegaron a la ciudad fronteriza de Tijuana México con intenciones de pedir asilo hacia los Estados Unidos.

La caravana que salió desde el mes de marzo tuvo mucha resistencia en todo el camino, pues no solo el peligro de viajar en el tren "Las Bestia" pero también la represión por parte de elementos de la Guardia Nacional de México donde se les impedía el paso a los transeúntes.

Pero una vez llegados a la ciudad fronteriza de Tijuana, se encontraron con la sorpresa de que también el lado Americano estaba militarizado por órdenes de el presidente Donald Trump. Es por eso que Pueblo Sin Fronteras, una organización que aboga por los derechos de los migrantes publicó un comunicado de prensa donde miembros de la caravana expresaron su descontento por las medidas crueles de ambos países.

"Demandamos el derecho al asilo y pedimos no ser separados de nuestras familias", expresaron los organizadores de la caravana migrante. "Queremos que ambos gobiernos paren de militarizar sus fronteras para reprimirnos, tanto como el sur de México-Guatemala como en la de el norte con Estados Unidos-México".

Miembros de la caravana también hicieron inca pie en la influencia que tiene Estados Unidos cuando financia al gobierno de Honduras para que este compre armas para abastecer a sus militares, las mismas que se usan para matar a los ciudadanos cuando estos protestan para defender sus derechos.

"Es como el sonido de la trágica balacera que tuvo lugar en Las Vegas el año pasado, es el mismo escenario que escuchamos en nuestros pueblos", dijo Guillermo de 26 años, integrante de la caravana quien viajaba con su esposa embarazada e hijo de dos años.

Activistas que acompañan a la caravana anunciaron que el 100 por ciento de los migrantes lograron entregarse a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), donde se les otorgará una audiencia con un juez de inmigración en un futuro cercano.

Pero a principios de julio 2018, la organización Pueblo Sin Fronteras condenó a la administración del presidente Trump por su política de "Tolerancia Cero" que fue anunciada por el ex fiscal de la nación Jeff Sessions el pasado 7 de mayo. Pues esta, viola los derechos humanos al separar a niños de sus padres por tiempo indefinido. Los voceros de la organización dijeron que los niños se traumatizan al ver que son arrancados de sus padres.

Sin embargo, la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) entabló una demanda contra la administración Trump. Hasta la fecha el juez federal, Dana Sabraw de la Corte de Distrito del Sur de California, le ha ordenado al gobierno de Donald Trump a re unificar a los 545 niños que quedan de los más de 5,500 que el juez contabilizó desde 2017 según el New York Times.