Desde la ventana del Palacio Apostólico, tras la catequesis y el rezo del Ángelus, el Papa Francisco pidió en este trigésimo domingo de tiempo ordinario, terminar con la guerra entre Gaza e Israel, que empezó el pasado 7 de octubre.

Frente a más de 20 mil peregrinos presentes en la Plaza de San Pedro y los millones que lo siguen en redes sociales en el mundo, el Vicario de Cristo se enfocó en la situación de la Franja de Gaza, y pidió un alto al fuego y que se permita la ayuda humanitaria para los palestinos devastados junto con la liberación de los rehenes.

"En particular, en Gaza, que se deje espacio para garantizar la ayuda humanitaria y que los rehenes sean liberados inmediatamente", dijo el Papa. "Que nadie renuncie a la posibilidad de detener las armas y un cese al fuego".

Pues según el Ministro de Salud de Gaza, Mehdat Abbas, ya son más de 8 mil personas que han perdido la vida, entre ellos 3,300 menores y 2,000 mujeres inocentes, pero algunos de ellos son difícil de identificar. “Tuvimos momentos especialmente difíciles porque los cuerpos estaban tan desmembrados que había partes de los cuerpos por todas partes”.

Por otro lado, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, cree que Israel ha matado a miles de militantes en la actual guerra entre Hamás e Israel, pero no proporcionó pruebas ni cifras precisas que respaldaran sus afirmaciones.

El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, se unió a las plegarias del Pontífice de dar un alto al fuego en Gaza después de intensos bombardeos por parte de las fuerzas israelíes, que dejaron a los centros de salud sin electricidad y a los civiles en la región prácticamente aislados del mundo.

"Reitero mi firme llamado a un alto el fuego humanitario inmediato", dijo Guterres. "Junto con la liberación incondicional de los rehenes y la entrega de ayuda a un nivel correspondiente a las dramáticas necesidades de la población de Gaza, donde se está desarrollando una catástrofe humanitaria ante nuestros ojos".

A pesar de las víctimas inocentes que han perdido la vida en Israel, el secretario de la ONU también señaló que Israel creará lo que parece ser un consenso creciente en la comunidad internacional, incluidos los países que lo apoyan, sin exigir al menos ayuda humanitaria y una pausa a la guerra.

"Lamentablemente, en lugar de la pausa, me sorprendió una escalada sin precedentes de los bombardeos y sus impactos devastadores, socavando los referidos objetivos humanitarios", lamentó el jefe de la ONU. “Esta situación debe revertirse. Quiero repetir lo que dije ayer. Este es el momento de la verdad. Cada uno debe asumir sus responsabilidades. La historia nos juzgará a todos”.

Mientras las jornadas de oración se intensifican al rededor del mundo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) se siente preocupada por la falta de comunicaciones y electricidad debido a las hostilidades e incursiones terrestres en Gaza.

La agencia de salud de la ONU informó que ha perdido contacto con miembros del personal en la región, pero todavía está tratando de recopilar la mayor cantidad de información posible sobre el impacto general de los civiles y sus necesidades de atención médica.

“La OMS recuerda a todas las partes en el conflicto que tomen todas las precauciones para proteger a los civiles y la infraestructura civil", dijo la agencia en un comunicado de prensa. "Esto incluye a los trabajadores de la salud, los pacientes, las instalaciones sanitarias y las ambulancias, y los civiles que se refugian en estas instalaciones”.

Sin embargo, esas precauciones que pidió la OMS y las plegarias del Papa Francisco a los protagonistas de esta guerra, parece no haberle llegado el mensaje, pues el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, a mediados de octubre, mandó una segunda tanda de portaaviones a la región en combate.

"He ordenado al Grupo de Ataque de Portaaviones (CSG) USS Dwight D. Eisenhower que comience a desplazarse hacia el Mediterráneo Oriental", dijo Lloyd en un comunicado de prensa. "Esto es parte de nuestro esfuerzo por disuadir acciones hostiles contra Israel o cualquier esfuerzo para ampliar esta guerra luego del ataque de Hamás a Israel".

El envío de ataque cuenta con aviones de combate de la Fuerza Aérea, misiles destructivos, escuadrones de aviones, miles de municiones para abastecerse y personal del cuartel general embarcado.

A pesar de la poca atención del mensaje del Papa, el sucesor de San Pedro, agradeció a quienes "en tantos lugares y de diferentes maneras" han hecho el esfuerzo para unirse a la jornada de oración, junto con ayunos y penitencias que él mismo ha convocado para que llegue la paz en el mundo.

"No nos rindamos, sigamos rezando por Ucrania, también por la grave situación en Palestina e Israel y las demás regiones en guerra", dijo Francisco. "Hermanos y hermanas, la guerra es siempre una derrota, siempre, siempre".