A tan solo catorce meses para las elecciones presidenciales, la carrera por la Casa Blanca empezó con un debate republicano en las primarias, pero plagado de ofensas entre los candidatos que asistieron al evento en el Fiserv Forum de Milwaukee, Wisconsin, el pasado miércoles 23 de agosto.

Entre los asistentes estuvieron el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson, el exgobernador de Nueva Jersey Chris Christie, el exvicepresidente Mike Pence, el gobernador de Florida Ron DeSantis, el empresario Vivek Ramaswamy, la exembajadora de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Nikki Haley, el senador Tim Scott, republicano por Carolina del Sur, y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum.

El candidato del Estado Natural, quien en su momento gobernó por 8 años y ha apoyado el movimiento provida durante toda su vida, primero destacó todos sus logros a nivel político; como el de tener un historial de haber sido un fiscal general de mano dura, y hasta convertirse en la cabeza principal de la Agencia Antidrogas de los EE. UU. (DEA, por sus siglas en inglés), y ayudar a la agencia de Seguridad Nacional en tiempo de crisis.

Pero lo que más llamó la atención para la comunidad inmigrante, fue lo que dijo durante el debate sobre la frontera y la crisis de seres humanos que intentan llegar a este país buscando un mejor futuro para ellos y sus familias. Pues Hutchinson, se dispuso a iniciar su carrera presidencial, tomando a la inmigración irregular como un arma perfecta para favorecer a una base muy conservadora que simpatiza con los mismos ideales.

"La Patrulla Fronteriza y las fuerzas del orden utilizarían fuerza letal según sea necesario para proteger la frontera, absolutamente", dijo Hutchinson. "No podemos tener éxito yendo contra el cártel a menos que incorporemos a México como socio. Tenemos que utilizar la presión económica para lograrlo".

Para Michelle Ochoa, analista política de Nueva Jersey, las palabras del ex mandatario de nuestro estado, son muy similar a la agenda política que utilizó Donald Trump durante su campaña presidencial en el 2016, cuando acusó a los inmigrantes mexicanos de importar drogas y de traer muchos problemas para dejarlos a los estadounidenses.

"La agenda progresista conservadora que infunde el señor Hutchinson, es idéntica a la misma cuestión política distorsionada que pretendía el expresidente Donald Trump", dijo Michelle. "El querer usar el imperialismo para lograr una contienda política, causa divisiones entre los países involucrados, pues esto genera un conflicto muy desfavorecedor, que lo único que ofrece es un retraso en vez de soluciones integrales".

La analista añadió que la gente no debería creer mucho en lo que los candidatos dicen, especialmente cuando sugieren algo que a toda claridad es ilegal y va en contra de los derechos de las personas y de intereses transnacionales.

"La mayoría de las agendas que los candidatos usan para atraer a los votantes, no las pueden cumplir a la hora de gobernar, pues el ganador de una elección política, sólo representa una imagen de que él o ella, es líder", argumentó Ochoa. "Nada se puede hacer sin que las dos cámaras aprueben dichas agendas de los presidentes, por lo tanto, la gente no debe confiar ni creer toda la politiquería de los candidatos".

Por otra parte, Hutchinson se fue contra el expresidente Donald Trump, y dijo que él no está dispuesto a apoyar a un candidato que ha sido condenado por una corte no solo una vez, sino en múltiples ocasiones. Pues para el exmandatario del estado natural, Trump está descalificado por su participación indirecta al asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, cuando simpatizantes de él, rompieron las ventanas y entraron a buscar al expresidente Mike Pence para llevarlo a la horca por no haber seguido las órdenes autócratas de su ex jefe, donde le pedía que cancelara el conteo de los votos para derrotar al actual presidente Joe Biden.

De igual forma, Hutchinson aprovechó las dos horas del debate para hablar un poco sobre la educación del país, y dijo que China no le puede ganar a Estados Unidos en tecnología, y ofreció erradicar ese conflicto para favorecer a futuras generaciones y ser líder en comunicaciones de la ciencia a nivel mundial. "Como presidente de los Estados Unidos, me aseguraré de que el 51 por ciento de nuestras escuelas ofrezcan informática a todas las entidades educativas de áreas rurales y urbanas; y que ofrezcan informática para el beneficio de nuestros niños y podamos competir con China en términos de tecnología", afirmó.

Pues precisamente su hija, la actual gobernadora de Arkansas, Sarah H. Sanders, ha mostrado ser líder en la educación con su proyecto de ley conocido como LEARNS Act, el cual ofrece vales para que los estudiantes puedan ingresar ya sea a una escuela pública o privada sin que se les cobre diferencias en las matrículas. Al igual que vales para almuerzos en las escuelas y aumentos salariales a los maestros.

Y aunque el expresidente Trump no asistió al primer debate presidencial primario de los republicanos, todo parece ser que va liderando las encuestas con un 54% a favor. En cuanto a los candidatos que le siguen, está el gobernador de la Florida, Ron DeSantis, con un 17%, y el exvicepresidente Mike Pence, con solo el 3% según el periódico del New York Times.